La decadencia de la Barcelona de Colau: un ‘sintecho’ se monta un piso en plena calle
El número de sintecho que aprovechan los residuos que encuentran en las basuras para hacer montajes en la calle ha aumentado en Barcelona
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En una de las esquinas más cotizadas del Eixample de Barcelona, en la entrada de una oficina bancaria en desuso, un hombre empujado por las políticas socialcomunistas de Pedro Sánchez se ha montado un loft con todo lo necesario para vivir a pie de calle. Los vecinos se han encontrado al nuevo vecino, por sorpresa, después de una mudanza exprés para reconvertir el acceso a la oficina bancaria en una vivienda con solo tres paredes. Todo con la impunidad de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que permite la degradación y la decadencia de una de las ciudades con más futuro de Europa.
Al sintecho que ha elegido este emplazamiento de la ciudad condal para vivir no le falta de nada. En poco más de cinco metros cuadrados ha conseguido instalar una cama, una mesa, dos sillas, un espejo, una pequeña librería, una lámpara y un cuenco metálico para mantener las cervezas frías. De hecho, hoy, aún se podían observar los restos de las últimas comidas, con cajas con trozos de pizza y bricks de leche abiertos.
Aunque cuando un equipo de este periódico ha acudido a grabar al lugar no lo tenía todo montado, durante la tarde de este sábado ya había una pantalla de ordenador a modo de televisor encima la mesa y frente a la cama. Así se puede ver en la imagen a la que ha tenido acceso OKDIARIO y que demuestra el grado de detalle con el que este sintecho ha montado su nidito en pleno centro de Barcelona.
A los pies de este pequeño santuario que sirve de vivienda para un barcelonés que ha tirado de imaginación y un poco de morro para apropiarse de un lugar de paso público, haciendo ahí mismo sus necesidades, algo que provoca malas olores, dos pequeñas cestas para recoger las limosnas de los viandantes que decidan apoyar a este homeless. Sin embargo, al topar con este montaje, la reacción que provoca entre los ciudadanos es de sorpresa y cierto rechazo por la imagen que proyecta de la capital catalana.
Aunque el nivel de perfección lograda por esta vivienda de tres paredes es poco habitual, la imagen de esta esquina es habitual en las calles y plazas de Barcelona. En los últimos meses, con la inacción de Colau, ha aumentado el número de personas sin hogar que se instalan en la calle aprovechando los deshechos que encuentran en la basura para adecuar su espacio de vida. Una situación que genera fricciones con los vecinos, que denuncian que la Guardia Urbana no actúa cuando reciben llamadas. Lamentan la mala imagen que provoca, la devaluación de sus viviendas y los problemas de insalubridad como los orines o las defecaciones en la vía pública.